miércoles, 21 de septiembre de 2011

historia/deberes

El anciano estaba sentado en el sillón del comedor, leyendo una novela que se había comprado la tarde anterior. Cuanto mas leia mas enganchado estaba. El señor de azul iva caminando lentamente, sin hacer ruido para no despertar a su hermano que estaba enfermo. Fue a la farmacia a comprar todos los medicamentos necesarios. Cuando llego a casa le dió todos las pastillas que necesitaba para recuperarse. Al cabo de unas semanas se dió cuenta de que no le hacía efecto, al final acabo el hermano ingresado en el hospital y al lado estaba su hermano y cuando el protagonista le miró a su hermano se pusó a llorar al ver que tenia al lado a la mejor persona del mundo.

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